El Tantra Natural es el camino mágico del corazón que nos conduce a la plenitud y el éxtasis dando y recibiendo en una permanente armonía. Es una forma de ver la vida realista y objetiva, basada en las leyes de la energía y la naturaleza.
Es una ley natural y energética que quien no tiene no puede dar y si no sabes estar en ti para amarte y darte lo que necesitas, no podrás amar desde esa satisfacción interior sino que te entregarás, renunciarás o te sacrificarás para que te den el amor que no te sabes dar.
Tienes que saber nutrirte y tomar de la Vida lo que necesites para desarrollarte como persona pero también tienes que saber darte, aportar a la Vida tu verdad y belleza para poder gozar verdaderamente.
El Tantra Natural. Una visión energética del amor y la vida
Es una ley natural y energética que todo acto obedece siempre a un propósito. La Naturaleza no se mueve si no es para conseguir algo (el gozo) ó para evitar algo (el dolor y los conflictos).
Así, si alguien se acerca a tí es porque quiere algo de tí y si te acercas a alguien es porque quieres algo de ese alguien. Lo importante es que el intercambio energético sea armónico, que haya un equilibrio entre lo que das y lo que recibes, entre lo que esperas del otro y lo que estás dispuesto a darle.
Es una ley natural que todos los seres vivos saben estar en ellos para lograr lo que necesitan. Todos se alimentan de la Vida y también son el alimento de la Vida en un permanente equilibrio pero cada ser vivo sabe mirar por él mismo, por lo que necesita y le conviene porque cada uno somos los responsables de nuestro destino y felicidad.
Solo quien vive en la ilusión espera que venga alguien a darle la felicidad y hacer el trabajo que cada uno tiene que hacer.
La realidad es que quien no sabe amarse cae en relaciones de dependencia donde los demás tienden a abusar de su falta de amor por sí mismo porque cada vez que alguien te pone a prueba y abusa de tí, sólo viene a “probar” hasta que punto estás en tí o no, sabes cuidarte y darte lo que necesitas.
La Vida busca siempre el gozo pero el mayor placer de todos es el de realizarte, el de dar tu amor, tu verdad y belleza a la Vida. El mayor placer es el de amar pero como la mayoría de las personas no saben amarse, cuidarse, ni darse lo que necesitan, el encuentro es de seres necesitados donde cada uno pide, busca e incluso exige al otro lo que no sabe darse.
El dolor, la frustración y el desencanto que puedes sentir en tus relaciones no es porque los demás no te amen sino porque no te amas tú, esto es lo que realmente duele.
Los demás pueden decepcionarte, puede que no satisfagan tus expectativas. Esto es tan probable que sucederá muchas veces en tu vida pero lo que realmente te hace daño es que te decepciones tú, que no satisfagas tus propias expectativas y que no aceptes que los demás son como quieren ser y no como quieres tú.
Para ello debes salir de la mente, con todas sus exigencias y complejos para instalarte en tu cuerpo, tu corazón y tu verdad, para desde ahí mirarte y tratarte con amor y comprensión porque todos los problemas que podamos tener en las relaciones, sólo desvelan nuestra falta de amor y comprensión por nosotros mismos.