La falta de autoestima. Un estado de baja energía emocional
Hay cientos de libros, cursos y consejos para que las personas tengan más autoestima, pero siendo válidos, no siempre funciona. ¿Por qué?
Porque las personas con problemas de autoestima suelen tener alguna herida o carencia que les hace verse poco merecedores de las cosas buenas de la vida porque no saben amarse.
El aprender a amarte no es algo intelectual, no es algo que se aprende en un libro, aunque puede ayudar, es una vivencia y un proceso emocional y energético. El problema es que hay que implantar en la mente esa vivencia del quererte, pero tiene que, al menos al principio, compartir espacio con otra vivencia, la de la herida, la carencia o el dolor que te hecho creer que no vales, que no mereces o eres una victima.
No puedes decirte simplemente que te quieres mucho o vales mucho. Está bien como mantra para recordártelo, pero hace falta mucho más. Lo iremos viendo, pero primero decirte que es imprescindible aprender a convivir con la otra voz o inercia que te dice que no vales o la vida no merece la pena. Es decir, con tu herida, tu boicoteador interno.
Aprender a convivir con la idea, la emoción y el desasosiego que a veces te inunda por dentro y te hace sentirte mal o inseguro. No puedes esconderlo, debes aprender a convivir con eso y, poco a poco, será menos fuerte.
Para convivir debes aceptarlo, debes aceptar esa voz que no te aconseja bien, pero no hacerle caso. Es como tener un Pepito Grillo en la cabeza que siempre está con su rum rum, como tener un amigo pesado, pero bien intencionado que siempre se está quejando, pero que no te afecta porque no solo le aceptas, comprendes por qué es así, por qué te habla así.
Naturalmente y que, de una forma paralela, debes hacer todo lo que libros y psicólogos te recomiendan para aumentar tu autoestima y que te iré diciendo, pero quiero enfocar el proceso con otra perspectiva más energética y voy a definir la autoestima como una persona con poca energía emocional, entre otras cosas.
A lo mejor tienes energía física para subir al Everest o trabajar todo el día, pero no la suficiente energía emocional para quererse, aceptarse y comprenderse.
Cultivar tu autoestima no puede ser algo intelectual, es emocional y es, fundamentalmente, llenarte de energía que expanda tus emociones. Lo primero y esencial es dedicarte más tiempo a ti, a lo que te gusta, te emociona y llena de energía. También cambiar patrones de conducta.
1.- Centrarte en ti y orientar tu mente hacia lo positivo de ti.
La falta de autoestima va acompañada de una serie de ideas negativas sobre la persona. ¿En que te fijas mas? ¿En tus virtudes o tus defectos? ¿En tus logros o tus fracasos?
Ese Pepito Grillo de tu mente, el Boicoteador Interno siempre está haciendo que te fijes en lo negativo de ti, de tu vida y tu destino. Más que pretender evitarlo, ya te he dicho que debes convivir, pero sí puedes hacer, de una forma deliberada y consciente, como un entrenamiento, es empezar tú a orientar tu mente hacia lo positivo de ti.
Nadie es perfecto, nadie tiene todas las virtudes pero tampoco nadie todos los defectos. Seguro que tienes tus defectos, tus puntos vulnerables como todo el mundo, incluso puedes cometer errores. Es normal, acepta todo eso, pero orienta tu mente a descubrir lo bonito que tienes y cada vez que descubras algo valioso en ti, sonrie, recréate en esa emoción e incluso date un premio.
Date, cómprate o haz algo que te guste diciéndote: Esto por ser alegre, ser honesto o cualquier cualidad que veas valiosa en ti.
Seguro que tendrás más de una valía y mas de una cosa harás bien. Dedica tiempo y energía a descubrirlas, disfrutar de ellas y recordártelas.
No basta con tratar de no pensar mal de ti, debes pensar bien, centrar tu mente en eso. En la mente no pueden darse a la vez dos pensamientos opuestos. Si piensas en negro, no puede entrar el color blanco, si sientes frío no sentirás calor.
Se trata de empezar a llenar tu mente de pensamientos positivos sobre ti, para que poco a poco, cada vez haya menos pensamientos negativos.
2.- Busca la belleza en tus dias, en tu vida, en la Vida, en la naturaleza
Necesitas elevar tu nivel energético con emociones positivas y de belleza. Otra de las manifestaciones de la falta de autoestima es un pensamiento negativo, no solo con respecto a ti, también de tu vida y la vida. Es verte como una víctima y ver más los hechos desagradables de tu vida que los agradables.
También incluso sentir que la vida no es bonita y fijarte más en su aspecto más oscuro y no en el luminoso.
Como ejercicio de autoestima, debes proponerte empezar a orientar tu mirada hacia la belleza, de ti, de tu vida y de la Vida:
La forma más fácil de empezar a buscar la belleza es salir a la naturaleza, pasear por sitios bellos. Eso, en si mismo nos llena de vitalidad y energía, expande nuestra alma y empezamos a conectar con la belleza.
De la misma forma, asistir a espectáculos culturales, hacer viajes a ciudades o lugares bonitos tiene ese sentido de irte impregnando de belleza.
Así te será más fácil empezar a descubrir la belleza en muchos más sitios e ir llenando tu corazón de esa emoción. Te dará fuerza emocional para seguir viendo la belleza en ti.
3.- Empieza a reprogramar tu mente con meditaciones vitalistas.
La clave del proceso de dejar de machacarte y pensar mal de ti y la vida, para empezar a quererte y estar bien contigo y con la vida, es que hay que resetear la mente. La herramienta más poderosa es lo que se llama la comunicación subjetiva con tu mente de la Meditación Vital.
No es un tipo de meditación que busca simplemente relajarte sino hacer que tu mente se recree en poderosas imágenes que construyes para que tu subconsciente comience a tener una idea más positiva de ti.
Estamos preparando un curso gratuito de Meditación Vital que te vendría muy bien, informate de cuando sale; pero básicamente consiste en relajarte, entrar en ondas alfa de la mente y allí recrearte en imágenes donde tú eres quien deseas ser, haces lo que tanto te cuesta hacer pero necesitas, es decir, te ves queriendote y transformado.
4.- Cambia de actitud ante la vida,, fomentando otras nuevas.
Si te cuesta decir no, expresar tu opinión, ser tu mismo o estar solo, no basta con no querer ser así, debes empezar a practicar ser lo contrario. Ir atreviéndote, como un entrenamiento, como una tarea que debes proponerte. Todo lo anterior te ayuda, pero debes de empezar a practicar a ser siempre tú porque las personas que no te acepten o te rechacen por serlo, no merecen ocupar ningún espacio en tu vida.
No te importen los resultados, el resultado que debe importarte es que tú te sientes mejor cada vez que te atreves a:
5.- Decir no cada vez que tu corazón siente que debe ser así.
Es algo que cuesta a mucha gente aprender, no solo por una posible falta de autoestima sino por una educación que fomenta la sumisión de ser amables, amorosos y que lo mejor es agradar a todo el mundo. No es así. el amor es ser auténtico y si debes decir no, no debe ser.
Empieza un día, atrévete a decir no y verás que el mundo no se acaba. Respira profundamente y di no, incluso si lo deseas expresa las razones de tu no, puedes decir no con una sonrisa, no tiene por que ser gritando, pero afírmate en tu verdad. Verás que bien te sientes luego, incluso terminarás por disfrutar de ser así.
5.- Expresa tus sentimientos, di lo que sientes.
No solo necesitas tu expresarlo, la otra persona debe saber qué te ocurre para que haya algo bonito y auténtico entre vosotros. No culpes a la otra persona de lo que sientes, eso no. No digas me siento mal porque eres un borde, di simplemente me siento mal, me siento ofendido.
6.- Expresa tus opiniones,, di lo que piensas, pero no hace falta que logres convencer.
La aportación de una persona a los demás y la convivencia es expresar lo que siente y lo que piensa, así aprendemos los unos de los otros, nos conocemos más y hay un enriquecimiento mutuo. Que tu escuches mi opinión no significa que debas estar de acuerdo, ni yo contigo, pero debemos escucharnos y a ti te viene bien decir lo que piensas.
No me refiero a que cuentes tus ideas políticas o religiosas, temas que hoy día causan muchas polémicas y enfrentamientos. No es eso, aunque si quieres claro que sí, es tu opinión sobre lo que sucede entre tu y yo, en la familia, la pareja, los amigos o en cualquier relación personal que tengas. No te guardes lo importante para que pueda haber algo importante, pero sobre todo, porque te ayuda a sentirte bien porque aportas.
Tampoco esperes que te hagan caso o convencer. Eso ya no depende de ti. El problema de hoy en dia es que pocas personas escuchan, pero aún así, aunque no te escuchen debes expresar lo que piensas. El resto ya no depende de ti.
De la misma manera que tu opinión es relativa para los demás, es decir, no tienen por qué aceptarla ni hacerte caso, relativiza tu también la opinión de los demás. Ni tienen por qué tener razón, ni hacerles caso. Todas las opiniones son subjetivas. Debemos escucharnos y si serenamente algo te aportan, pues estupendo.
7.- Acepta tus límites y que los demás también tienen límites.
la publicidad, la cultura y la propia exigencia perfeccionista de la sociedad nos imponen moldes de persona, de hombre, de mujer muy lejanos a la realidad. En la publicidad con que nos bombardean todo es perfecto, hasta los cuerpos del photoshop pero la perfección no existe. Todos tenemos nuestras vulnerabilidades, nuestros defectos y nuestras limitaciones. No aceptarlo es un camino hacia la amargura, aceptarlos te da la paz necesaria para que puedas ser feliz.
Tu tienes unas limitaciones, claro que sí, bendita humanidad la tuya, aceptalas y no te hostigues por ella. Claro que puedes superarte en aquello que desees. Eso es también parte de tu humanidad, pero partiendo del aceptarte tal y como eres. Si alguien te pide lo que no eres o no quieres ser, pues debes decirlo, pero tampoco puedes esperar de la otra persona lo que no es. También tiene sus limitaciones. Aceptalas también. Entonces llega la paz para todos.
Aceptar tus límites es también aceptar y reconocer tus errores. Es tan humano como aprender de ellos y rectificar. Así se forja nuestra grandeza. Tus errores son una oportunidad que tienes para aprender de ellos pero nunca son un fracaso, solo una señal de que por ahi no se va a ningún sitio para que busques otro camino.
8.- Cultiva el agradecimiento. Las personas agradecidas son doblemente felices.
Cuando nuestra mente está orientada a lo negativo no nos damos cuenta de las cosas bonitas que nos suceden o pasan basante desapercibidas. Deberías entrenarte en estar más presente cuando algo bueno te ocurre, darte cuenta que sucede y agradecerlo, respirando, sintiéndolo en tu corazón.
Así te llenas de energía emocional positiva que irá reforzando tu sentimiento de autoestima. Cada vez que te pase algo bueno, que veas una cosa bella o tengas algún logro, por pequeño que sea, se consciente, respira, siéntelo en el corazón y agradecelo a la vida y a ti mismo por habértelo permitido.
9.- Utiliza la noche y los sueños para cargarte y reprogramarte. Que los sueños te sorprendan en el agradecimiento.
Cultivar el agradecimiento en tu vida es una gimnasia emocional que te llena de energía emocional y fortalece tu autoestima, un entrenamiento en buscar la belleza de la vida. El problema es que en nuestro día a día no estamos siempre presentes en lo que nos ocurre y cuesta más crear el hábito.
Por la noche, en la cama, antes de entregarte al sueño, te será más fácil crear el hábito del agradecimiento. Puedes escuchar la meditación vital del Agradecimiento por mi vida o simplemente respirar profundamente, cerrar los ojos y recrearte en algo bello que te haya sucedido en ese día. Respira esa imagen, esa emoción y sientela en el corazón. Si te entregas así al sueño, tu mente empezará por si misma a reprogramarse mientras duermes en el pensamiento de que tu vida es bonita y tu lo mereces.
10.- Cambia tu lenguaje, sobre todo hacia ti mismo
Si durante años has estado escuchando opiniones negativas sobre ti, incluso de personas que te aman, como familia e incluso sin intención de dañarte, has podido integrarlas y hacerlas tuyas. Claro que no tiene importancia que porque en un momento algo hagamos mal, nos digamos “que tonto he sido”
El problema es que algo dentro de nosotros piense que realmente lo somos y ese concepto se ha forjado a base de escuchar críticas y opiniones, que han sido reforzadas por nuestra propia opinión.
Parece que las palabras no tienen importancia pero sí tienen una gran fuerza. Por eso en las religiones se utilizan fórmulas acotadas como los rezos, en el yoga se utilizan mantras y en la psicomagia o el chamanismo frases de poder.
Es bueno no solo que empieces a hablarte positivamente, diciéndote frases positivas cada vez que lo necesites. Puedes cambiar ese “que tonto he sido” cada vez que haces algo mal por “lo haré mejor”
11.- Construye y refuérzate con frases de poder. Mantras de fuerza y bienestar
También puedes llevar la fuerza del lenguaje a un nuevo nivel. Construye frases de poder, como mantras personales para afrontar retos o áreas de tu vida donde te sientas más frágil y vulnerable o para cuando debas afrontar algún reto que te causa inseguridad.
Nunca se hacen en negativo, es decir, no vale decirte no tengo miedo sino tengo valor.
Voy a lograrlo. Soy aceptada. Irradio luz. Tengo la fuerza. Estoy en paz.
Medita sobre estos mantras, construye imágenes donde te ves así, logrando lo que quieres, irradiando luz, estando serena. Así cargas los mantras con energía emocional y luego, cuando te los repites en el momento que te hacen falta: ante un reto, en una cita, ante un momento de inseguridad, tienen más fuerza en ti.
12.- No dudes en pedir ayuda y apoyo en este proceso de amarte.
Nacemos sabiendo hacerlo, pero la educación y las circunstancias nos alejan de nosotros mismos y nos convierten en nuestro peor enemigo. Debes plantearte que, aun teniendo cosas que hacer, trabajos, metas y proyectos, esto es tu prioridad, algo de lo que depende tu destino y tu felicidad. Dale la importancia que tiene y ponte en camino con todo lo que tengas. Un poco de ayuda profesional siempre te vendrá bien.
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