Abrirte al gozo de la vida, a un gozo pleno y profundo que realmente te llene es toda una actitud en la que puedes entrenarte y cultivar. Da igual que quieras gozar de la sexualidad o de cualquier otro aspecto de la vida. Si no te permites gozar, si no tienes la suficiente apertura y no lo abordas con la necesaria emoción, no podrá llenarte y en mayor o menor medida será insatisfactorio.
Quizá sea una forma de consolarse, una evasión, una forma de compensar frustraciones o un disfrute meramente superficial que ni cala ni conmueve.
Tu actitud ante la vida, ante sus gozos y satisfacciones determinará tu capacidad para vivirlos con mayor o menor intensidad. También es cierto que la sexualidad es algo más intenso, más íntimo y sujeta a complejos e ideas restrictivas; lo que puede hacer que en ese aspecto se tenga unos problemas, bloqueos e incluso heridas y no en otros, pero en general la actitud que se tiene ante la vida y su propio disfrute, es algo con lo que se aborda todos los gozos y, dependiendo de la emoción que pongas en lo que haces, de la apertura de tu cuerpo, tus sentidos y tu corazón, el gozo será más o menos pleno, frustrante o superficial.
En esta página y en los siguientes artículos encontrarás consejos y ayuda para abrirte a un gozo más pleno y profundo. Aunque en este apartado nos centraremos más en la sexualidad, no lo olvides que depende de tu actitud en la vida. Si tu corazón está cerrado y tus emociones bloqueadas o dañadas, lo primero que debemos hacer es sanar esa herida, ese bloqueo para poner emoción en lo que haces. De eso tratamos en el otro apartado de cómo solucionar los bloqueos sexuales.
Para que puedas situarte en cómo vives la experiencia del placer, te pongo un gráfico muy revelador de los distintos niveles. Después encontrarás artículos recomendados en ese viaje que te propongo para abrirte a un gozo más profundo.