Toda relación tiene que abordar alguna crisis que, puede destruirla o todo lo contrario, fortalecerla. Que una pareja tenga problemas, discusiones y pase por una crisis, no significa necesariamente que no haya amor o se haya terminado, porque aún habiéndolo, habrá problemas. Con eso debemos contar a la hora de establecer una relación de pareja. No podemos esperar que todo será ideal.
Saber como abordar las crisis y buscar solución es necesario. En general, las crisis en las relaciones son conflictos de poder, o de monotonía en la pareja en su esencia.
Las crisis que más perduran y se enquistan es cuando la otra persona no nos da lo que necesitamos, bien porque no puede o porque no quiere. Cuando la otra persona no es cómo nos gustaría o hay algo de ella que no aceptamos. Cuando el uno de la otra esperan que cambien en algo.
Aparte de esto, en su esencia hay varios tipos de conflictos entre personas.
- Cuando 2 discuten por tener razón e imponer sus razones
- Cuando una persona abusa de otra o no aporta nada, pero sí pide
- Cuando no aceptamos algo de cómo es o hace la otra persona.
Cuando una persona abusa de otra o no aporta nada, pero sí pide
En este caso, en realidad no hay conflicto con la persona sino con nosotros mismos. No hay nada que discutir, ni negociar sino alejarse de esa persona o poner límites, planteándonos por qué consentimos una relación así.
Cuando 2 discuten por tener razón e imponer sus razones
Es el más frecuente de todos los conflictos porque cuando lo hay entre dos personas que se aman, es casi siempre un conflicto de poder
aunque puede que se manifiesten de diferentes formas. Especialmente en las relaciones de pareja. También puede ser porque esperas algo que la otra persona no te da o porque no puedes ser como tu quieres.
Cuando no aceptamos algo de cómo es o hace la otra persona.
No es un conflicto entre personas sino que lo tenemos con la persona que amamos porque algo nos gusta y algo detestamos de ella. Eso nos situa en una situación contradictoria, de amor y a la vez beligerante. Se pretende que la otra persona cambie, pero es algo que difícilmente suceda. No habrá solución sin aceptación.
En cualquier circunstancia, mientras estemos en conflicto con alguien, especialmente si tenemos una relación afectiva, familiar o de pareja, no solo no habrá la necesaria armonía con esa persona para poder disfrutar de todo el potencial que la relación tiene, es que no hay paz con uno mismo porque no se termina de estar bien con quien se ama.
No hay razones para terminar a pesar de las cosas que no gustan, pero tampoco para la armonía por lo que no gusta.
Es necesario reevaluar y tomar una decisión que siempre pasará por aceptarte a ti o a la otra persona.
Es necesario salir, lo que a veces supone no entrar, en cualquier conflicto que tengas con las personas, especialmente si hay amor entre ambos. Por ti, por ella y por la relación.
Sigue en el siguiente artículo donde te damos las claves para superar conflictos de pareja. La primera tomar distancia.
Te aconsejamos y también puedes dejarnos un comentario abajo, llamar o realizar una consultar por whatsapp al 619548906

