Tener metas, hermosos proyectos y bellos deseos son el alimento de la Vida y de tu vida, de tu gozo y por supuesto de tu aprendizaje y evolución porque como dice un proverbio indio: Un hombre sin sueños es un hombre muerto.
Pero esto es solo el planteamiento porque lo realmente importante es disfrutar del camino que nos conduce a nuestros proyectos, de avanzar en el día a día, con la serenidad, la fuerza y el gozo que aportan el sentirnos satisfechos con nosotros mismos.
El Tantra te enseña a disfrutar del camino pero también te ayuda a conseguir aquello que deseas porque es el arte de manejar la energía para realizarnos plenamente en el aquí y el ahora.
Lo primero que nos enseña es a darnos cuenta de que la energía sigue al pensamiento y ser conscientes de cómo con nuestros pensamientos creamos nuestro destino, nuestra alegría, nuestro gozo y también nuestro infortunio.
Cuando queremos algo importante, debemos comprender que tenemos que ser constantes en concentrar la energía en aquello que queremos, para que se manifieste en la realidad.
No debemos olvidar nuestros sueños sino renovarnos en la convicción de que podemos conseguirlos pero tampoco se trata de esforzarnos y luchar como burros porque lo que propone el Tantra, es que si somos eficientes en el uso de la energía, podemos conseguir muchas más cosas con menos esfuerzo.
Deja atrás lo que te agobia y te limita
El Tantra te invita a vivir sin tanta tensión, sin tanta lucha, sin tantos agobios porque esa actitud no sólo nos hace más infelices, gasta nuestra energía y deteriora nuestra salud sino que además nos hace menos eficaces.
No se trata de aporrear mil puertas para ver si nos abren en una sino de ir directamente a la puerta que nos corresponde. Esto que para algunos sería mera casualidad o suerte, en realidad es la consecuencia de conectar mediante tu intuición con esa parte tuya mágica y poderosa que sabe cual es la puerta en la que te están esperando y guía tus pasos para llevarte allí.
Esta es otra de las grandes propuestas del Tantra. Aprender a conectar con esa magia que hay en la Vida y en nuestro interior.
Cuando conectas confías en tu grandeza y cuando confías en tu grandeza vives de una forma más relajada, más amorosa, más eficaz y más gozosa,
Uno de los planteamientos que podemos hacernos para este año, para este momento tan especial de renovación de la energía amorosa que estamos viviendo, es avanzar en conseguir una mayor serenidad interior, en no turbarnos tanto ante los desafíos de la vida, en tener una actitud más comprensiva hacia nuestros defectos aceptándonos más para poder también aceptar y comprender a los otros, especialmente a quienes queremos.
Plantearnos el permitirnos gozar más de la vida, del amor y por supuesto de una sexualidad plena y total.
¿Cual es la clave para conseguirlo?
El Tantra utiliza la poderosa energía del amor y del sexo como método de superación personal, de conexión con tu realidad mágica y también de liberación.
El orgasmo cósmico que busca el Tantra no es otra cosa que la manifestación del samadhi, el sentimiento de plenitud total donde uno se siente fusionado con la Totalidad, absolutamente libre de cualquier temor y lleno de una dicha, bienaventuranza y felicidad total.
Es algo que se experimenta en esa sexualidad tan rica en matices y sentimientos, tan llena de amor y energía donde Espíritu y Materia se fusionan en los cuerpos de ambos amantes.
Sabiendo canalizar y extender esa energía por todo el cuerpo, el tántrico nutre todas sus células, vitaliza su cuerpo, abre su corazón e ilumina su mente aumentando y realizando nuevas sinapsis o conexiones entre las neuronas.
Lo que además de hacerle más inteligente y más claro, le hace también más intuitivo, abriendo el camino para que esa dimensión mágica se manifieste en su vida.
Cuando esto sucede, entonces sí que llamas en la puerta en que justamente te están esperando, sin tener que pasar antes por las otras novecientas falsas puertas.
¿Cómo puede conseguirse esto y cual es la dificultad del camino?
La dificultad está en la mente racional porque no solamente no se lo cree sino que además se resiste porque quiere controlarlo todo. Está llena de todos los temores, obsesiones, complejos y paradigmas que no nos dejan en paz.
La propuesta tántrica de subir la energía sexual hacia arriba, transformarla en amor en el corazón y después en pura luz en el cerebro, es precisamente para rescatar nuestra mente de las sombras que la limitan, iluminándola e iluminando nuestra vida cotidiana.
Y todo esto tiene como objetivo conectar con nuestra dimensión mágica interior y lograr ese sentimiento de sentirnos parte de la Totalidad en todo momento y no sólo en la experiencia sexual, sintiendo que la magia y el poder del Cosmos nos acompañan y nos ayudas en nuestros desafíos.
Así es como podemos sentirnos realmente mágicos, confiados, intuitivos, relajados, gozosos y plenos.
Es un hermoso camino, una buena meta para este año, para este momento de especial energía, un sendero que seguiremos desvelando en otros mensajes.
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© Francisco Torres Perales