De la misma forma que el dolor y el sufrimiento, enferman, el gozo profundo, sana
Una de las claves de la Sanación Tántrica, es el poder que tiene el gozo profundo, para sanar a la persona; porque de la misma forma que el dolor te enferma, envejece y debilita; el placer, cuando es sano y profundo, te reconforta, libera, sana y expande.
No todos los gozos son sanadores. Si se quedan en la periferia, si no lo sientes dentro; no te aportarán mucho.
Todos los placeres que son artificiales, meras evasiones, y puramente mentales, no te aportan mucho, incluso pueden restarte. Para que un gozo sea sanador, necesitas sentirlo en lo profundo, llevar esa energía gozosa a tu corazón, y vivirla dentro. Entonces te conmueven, liberándote de muchos pesares, porque mueven en ti, la energía sanadora del amor y el agradecimiento.
El Camino del Tantra comienza instalándose en el cuerpo, en tí, en lo que sientes, eres y realmente deseas. La mente está llena de ideas equivocadas, prejuicios, orgullos y sentimientos de culpa. El cuerpo sabe lo que realmente eres, quieres y necesitas, eso te lleva a una vida más plena y más auténtica. El camino comienza con una decisión, la decisión de estar en ti, hacerte responsable de tu vida, saber cuidarte, darte lo que necesitas y, fundamentalmente, dar importancia a tu vida.
Date un regalo de amor. Date vida, date ilusiones, date gozo. No hace falta ningún día de los enamorados, ni siquiera estar enamorado, para darte un regalo de amor. El regalo de amarte, de valorarte, de dar importancia a las cosas buenas y necesarias en tu vida.
