La sexualidad es una experiencia humana que regida por tres centros: mente, corazón y órganos sexuales. Lo ideal es que los tres centros estén implicados en lo que se hace. La mente con su presencia, total y atenta. El corazón con su emoción abierta al sentir como una flor exhalando aromas.
Tus órganos sexuales vividos como un todo, no solo los genitales, también la piel como principal órgano sensorial y todos tus sentidos abiertos, presentes y despiertos.
Si la vives así será suficientemente plena y no debe preocuparte ninguna otra cosa porque ninguna técnica podrá aportar más, incluso existe el riesgo de que te saque de la emoción.
Si no es así y tu sexualidad está escondida, seguramente tu vida también estará fragmentada.
Si vives el sexo solo en la mente, buscando ahí el alimento, el morbo y la vivencia, como el sexo virtual o apoyado unicamente en fantasias y ninguna realidad, lo vivirás exclusivamente en la mente y si te excitas en tus genitales, pero nada más. El nivel de placer será de mero desahogo y nunca pleno.
Si lo vives a nivel de órganos sexuales, en el mejor de los casos, estando implicados todos: piel y sentidos abiertos, podrá ser una experiencia muy gozosa, pero si falta la emoción del corazón, no totalmente plena.
Los Rituales Tántricos pretenden lograr esa implicación total del ser en lo que se hace. Te hablaremos de los más importantes y de algunas técnicas que también te pueden ayudar, pero nunca lo olvides, nada sustituye a tu emoción.